Gabriel Cartaña, psicólogo y escritor, habló en Asuntos Docentes sobre el estrés en los docentes. El especialista definió este mal y señaló algunas diferencias entre los distintos niveles de educación.
“El docente a veces llega a procesos de estrés porque tiene demasiado presente”, por la suma de todas las cosas con las que tiene que lidiar en simultáneo, explicó Cartaña. En el caso de primaria, por ejemplo, el docente tiene que lidiar “con el doble proceso de aprendizaje. Aprender a aprender, y aprender el contenido. Lidiar con las exigencias institucionales de la institución”, que tiene sus propias exigencias que vuelca sobre el docente. Además de los compañeros de trabajo, y los propios padres. “Todo eso, generalmente, multiplicado por 30, porque suelen tener entre 20 y 30 alumnos”.
Por otro lado, están las exigencias dentro del salón. “Un alumno no es igual a otro, uno no tiene el mismo tiempo que el otro. Entonces está el estrés a ver, a cuál me adapto. Porque el docente es uno sólo para 30, no son 30 docentes para 30 alumnos. Es un docente para 30 alumnos”, dijo el entrevistado. “El docente ve que hay unos que van a 80 kilómetros por hora, metafóricamente, pero hay otros que van a 50. Entonces la pregunta es, ¿qué voy a 50, y demoro a los más rápidos, o voy a 80 y a los más lentos los voy dejando en el camino? Y todo eso genera estrés.”
El estrés en los diferentes niveles educativos
“En un docente universitario, el docente trabaja con todas las variables de un docente secundario, menos algunas. Por ejemplo, en el caso de la universidad, no interactuamos con la familia de los estudiantes. En primaria muchísimo, y en secundaria un poquito”, desarrolló Cartaña. “A veces los padres, madres, tíos, tías, abuelos, la familia del alumno o de la alumna es un factor que puede llegar a estresar al docente. Factor que en el ámbito universitario es nulo. Porque no te viene el papá de un estudiante de cuarto año de la carrera de derecho a reclamarte, a pedirte, a exigirte o a solicitarte absolutamente nada. Entonces es un factor menos que tiene el docente universitario”.
El especialista también comentó que otro factor desencadenante de estrés que tiene el docente de nivel primario, es que además de enseñar los contenidos educativos, debe enseñar el método de aprendizaje. “En un nene de seis años, que no sabe leer, no sabe sumar, no sabe escribir, además de tener que aprender a leer, sumar y escribir, tiene que aprender el proceso de aprender. Que hasta ahora no lo aprendió. Y que tiene una metodología específica. Entonces el docente primario tiene un doble juego: enseñar el contenido y además enseñar el proceso”. Este doble juego contribuye como factor de estrés también.
Sobrellevar el estrés en el día a día
A todos estos factores desencadenantes de estrés, que son inherentes al trabajo docente, se le suma toda la vida del sujeto, señaló el especialista. La planificación del trabajo, la corrección, preparación de exámenes le quitan tiempo que tiene que dedicar a otras partes de su vida. Eso sumado a las preocupaciones económicas, por no ganar mucho. Es la suma de todas estas preocupaciones del presente que desencadenan las situaciones de estrés. “El estrés es el exceso del presente”.
Ante estas situaciones, Cartaña dijo que “un docente que no esté con una alta tolerancia a la frustración es un docente que la va a pasar muy mal”. Detalló que eso no significa que no le importen sus alumnos, sino que como docente “tenés que entender que vos no tenés el poder, porque no es el lugar que te toca en la sociedad, de salvar tal vez a esa persona. Sí de ayudarla. De marcar alguna diferencia. Pero no vas a poder salvar a todos de todo. Podrás salvar a algunos de algunas cosas.” Como cierre, el especialista comentó que, para poder sobrellevar estas situaciones, como docente “tenés que entender que podrás ayudar a algunos en algunos casos. Pero nunca vas a poder ayudar a todos en todos los casos.”
