Adrián es interno de la Unidad 12 de Gorina y coordinador del programa que realiza actividades solidarias. “El fin de este programa es estimular la realización del trabajo, a tener un compromiso y una responsabilidad”, contó.
En el marco del programa laboral y académico Más Trabajo, Menos Reincidencia los internos que están en la última etapa de la progresividad de la pena, van “proyectando trabajo y compromiso sustentable. Porque de ahí también podemos ingerir los alimentos que nosotros mismos producimos”, señaló el entrevistado.
“Está no solamente la huerta orgánica digamos, magna, sino que cada una de las casitas tiene su propia huerta”, explicó Adrián. Cada una de estas huertas son autosustentables, “cada uno realiza una tarea semanal y los viernes sacamos resultados y cómo van las huertas. Y es un poquito entender cómo funciona la naturaleza, estar en contacto constantemente con la naturaleza, que eso es buenísimo”.
Adrián está a dos materias de recibirse de profesor de comunicación. “El estudio es la herramienta que transformó mi vida en particular. Y es como que este espacio y esta responsabilidad, me dio también la oportunidad de proyectar un poco que voy a hacer en el afuera”, comentó.
“Este medio libre a uno lo incentiva también un poco a modificar su conducta”, agregó el futuro profesor de comunicación. “Ante la medida restrictiva de no poder deambular por el mundo libre, uno también se esfuerza por cambiar su conducta. Y da la posibilidad de que el 5 por ciento de la población carcelaria que ha estudiado en contexto de encierro no reincida. Esos son números importantísimos”.
Adrián contó que además del proyecto de huerta, está el de carpintería, así como herrería e incluso el Centro de Estudiantes. Este último, “posibilita cursos de alfabetización para gente que no tiene estudios primarios, o que no saben leer y escribir. Cursos de computación, e infinidad de cosas en que los estudiantes avanzados capacitamos”.
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