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La clase como un escenario dinámico

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Silvina Casablancas, doctora en Pedagogía con especialización en Tecnología Educativa, reflexiona sobre “cuánto se movió en ese escenario” tras la pandemia. “El centro de la escena son los estudiantes”, destacó, y se preguntó “de dónde aprenden, de dónde saben lo que saben”.

El pasado mes de noviembre, la especialista habló en Asuntos Docentes sobre la importancia de pensar la clase como un escenario dinámico que ha sido alterado. Un ámbito en movimiento en el que están involucrados actores, escenografías, recursos y contextos.

La idea, sostuvo, es “pensar la clase como un escenario que va cambiando. Y que ahora está esencialmente alterado. Porque por más que ya haya pasado la pandemia, por suerte, estamos viviendo otras situaciones, hay algo que todavía está en movimiento. Y que vale la pena volver a pensar en ese movimiento”.

Casablancas también se refirió a quiénes componen el escenario dinámico que es la clase: los estudiantes y los docentes. En cuanto a los primeros, destacó su importancia como centro de la escena educativa. “Nos preocupamos mucho por saber cómo aprenden nuestros estudiantes, y la pregunta quizás ahora sería de dónde aprenden”.

“Sabemos que nosotros nos ocupamos de la enseñanza planificada de manera formal” de los estudiantes, señaló. “Pero hay todo un componente en la vida social de ellos y de ellas que tiene que ver con otras formas de aprender. Y con otros espacios donde aprenden y de quién aprenden. Entonces un componente de ese escenario dinámico actual, vinculado a las tecnologías, tiene que ver con saber qué es lo que saben, de dónde lo aprendieron. Y no siempre ocuparnos tanto del diagnóstico disciplinar.”

Los docentes como “transeúntes digitales”

En cuanto a los docentes, Casablancas también dijo deben entenderse “como transeúntes digitales. Ese caminante de la educación que la vive en movimiento, y que va tomando para mejorar sus prácticas, aquello disponible acorde al momento histórico en el cual estamos enseñando”. Es por esto que es importante desarrollar la capacidad de diagnosticar escenarios. “Percibir a los sujetos, sus modos de aprender, de conocer, de comunicarse. Diagnosticar saberes no siempre disciplinares”

De cara a ese “sacudón tecnológico” que significó la pandemia, en cuanto a la implementación de esas tecnologías para cambiar el escenario, los docentes deben “pensar que vivimos enseñando en un cambio. Que no tiene que ver solamente con lo presencial y a distancia, o en entornos virtuales. Sino que las clases forman parte de un punto de encuentro fundamental que siempre es presencial. Aunque nuestros estudiantes estén mediante una plataforma digital, exige una presencia. O sea son presenciales. Entonces, empezar a pensar qué forma, qué contornos le vamos a dar a ese escenario dinámico que compone la clase”.

Anteriormente, Casablancas expresó que la clase necesita renovar su identidad. “En la nueva modalidad del concepto clase, el sentido de los encuentros didácticos entre docentes y sujetos que aprenden revisan sus espacios y ambientes de trabajo ampliando el espacio del aula presencial como figura hegemónica con otras en entornos digitales, o salidas educativas o planteos mixtos de resolución de interrogantes”, dijo.

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