docentes artesanos del saber

Los docentes, artesanos del saber

En este artículo, Liliana Manente reflexiona sobre el rol del docente como artesanos del saber. La tarea de educar en el nivel inicial, las infancias y las exigencias externas a la que se ve expuesto.

Se ha vuelto muy común escuchar en los últimos años que en la escuela primaria se aprende cada vez menos a leer y a escribir. Los niños y niñas en edad escolar no pueden comprender lo que leen, no pueden expresar o producir de manera coherente textos apropiados al nivel porque no conocen de gramática o quizá, no saben ortografía. Estas afirmaciones se plantean a partir de la irrupción de la psicogénesis como modelo de enseñanza actual e influye de manera determinante en el trabajo docente, especialmente en el primer ciclo, dónde debería ocurrir la alfabetización inicial. Cagliari (2022) postula que el “constructivismo piagetiano, apoyado en las investigaciones que demostraban como se desarrollaba la adquisición de la escritura, pasó a ser la base nacional de toda actividad orientada a la alfabetización” centradas en las teorías de Emilia Ferreiro que son el sostén del actual enfoque de las Prácticas del Lenguaje, presentándose como preponderante en el Diseño Curricular de la Provincia de Buenos Aires (2018) y teniendo como base del proceso de alfabetización que los estudiantes aprendan desde la inmersión: los docentes deben poner el énfasis en el uso social de la lectura y la escritura creando las condiciones y dando lugar a que los chicos y chicas construyan la lectoescritura de manera integral a partir de la interacción con el medio y experiencias culturales. Cuando muchos docentes optan por centrarse en este paradigma, otros colegas elaboran propuestas de enseñanza teniendo en cuenta que los procesos de lectura y escritura de los niños requieren de intervenciones sistemáticas, explícitas y sostenidas en el tiempo sobre ciertas habilidades básicas que se necesitan desarrollar, denominadas precursoras de la lectura y escritura como: la conciencia fonológica, el conocimiento de las letras y la relación grafema fonema.

Por tal motivo, es interesante tomar como objeto de estudio el trabajo docente en lo que refiere a la alfabetización inicial en los primeros años de escolaridad y en las posibles tensiones que existen entre “saberes pedagógicos y saberes docentes” (Cuesta, 2019, p. 204), teniendo en cuenta que estos últimos tienen como base “los contextos sociales, culturales e institucionales en que laboran los docentes, están situados,” (Maldonado, 2022, p 183) y además devienen de “las condiciones de enseñanza que son variables y heterogéneas en cada escuela” (Maldonado, 2022, p 187).

Considerando las realidades tan adversas, los docentes despliegan estrategias que se adaptan a las necesidades específicas de cada grupo de estudiantes y ritmos de aprendizajes, desde su experiencia y saberes docentes, desde la propia motivación y compromiso para mantener el entusiasmo e interés de los estudiantes, que se posicionan en los enfoques para la enseñanza de la lectura y escritura, el cognitivista y el constructivista que se consideran contrapuestos. Sin embargo, para Magda Soares (2017) existe la posibilidad de “promover la conciliación entre esas dos dimensiones del aprendizaje de la lengua escrita, integrando alfabetización y letramento, sin perder, sin embargo, la especificidad de cada uno de estos procesos”  (Soares, 2017,p 12).

Ante la tempestad de configuraciones teóricas que se sitúan en los paradigmas existentes, la mirada experimentada del docente es la clave para fomentar en nuestros estudiantes esos aprendizajes significativos, pensados desde la creatividad del docente que es el motor de permanentes cambios en las aulas.

Soares postula que no existe un método eficaz para enseñar a leer y a escribir, no existe una leyenda como base de la enseñanza, eslóganes conceptuales que se centran en lineamientos curriculares que marquen un rumbo; simplemente es la artesanía del docente, con sus experiencias, con sus conocimientos y su propia impronta la que hace que todo método, paradigma y currícula pueda llegar a mejores horizontes en lo que respecta a Alfabetización.

Por eso, queridos colegas… “La respuesta que se puede inferir invierte los términos de la expresión métodos de alfabetización en alfabetizar con método: orientar al niño por medio de procedimientos que, fundamentados en teorías y principios, estimulen y guíen las operaciones cognitivas y lingüísticas que progresivamente lo lleven a un aprendizaje bien logrado de la lectura y de la escritura en una ortografía alfabética”. (Soares M. , 2017, pág. 2)

Desde el Portal de Recursos Pedagógicos les deseamos que en este mes de Diciembre puedan cumplir sus sueños, crecer como profesionales y aprovechar el descanso para pensar en estas reflexiones, recargando pilas para esta nueva etapa que nos desafía a seguir creando, con manos de artesano.

Liliana Manente.

Portal de Recursos Pedagógicos

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