En Asuntos Docentes hablamos con el neurólogo infantil Mauricio Pedersoli. Este sostuvo que “si pretendemos que los chicos usen menos las pantallas, nosotros tenemos que dar el ejemplo”.
Es importante brindarle a los chicos alternativas al uso de pantallas, según destacó el especialista. “Básicamente es eso, es tratar de dar el ejemplo, y siempre ofrecerles un plan b. Vos les decís esto no se puede. Les podés explicar, pero después te tenés que sentar a jugar, o tenés que llevarlo a una plaza. O tenés que ofrecerles un plan b porque los chicos se enganchan en seguida, y con cosas sencillas”.
“El juego libre, y todo lo que es la interacción social generan grandes cambios cerebrales”, aseguró Pedersoli. También explicó que estas actividades estimulan el crecimiento de la mielina, “una capa que cubre los nervios que hace que el cerebro funcione mejor. Entonces, todo eso que uno ya sabe, todo eso que parece folklórico, hoy en día tiene mucha evidencia científica”.
El neurólogo agregó que tener en cuenta esto, “ayuda a tomar real dimensión del valor que tenían todas esas cosas que hacíamos quizás los de mi generación. Yo tengo 42. Andar en bici, leer libros de papel, juntarse a charlar, mirarse a los ojos. No te estoy hablando de cosas sofisticadas. Mirarse a los ojos, abrazarse, cosas que hasta hace no muchos años parecía algo obvio, pero no es obvio. El celular interfiere en ese tipo de interacción que es vital para el desarrollo de cualquier chico”.
Adictos en Pañales
En agosto del año pasado Pedersoli lanzó el libro “Adictos en Pañales”, una obra que se enfoca en el tema de la relación entre las pantallas y las infancias. “Es un libro que surge un poco de la observación en el consultorio desde antes de la pandemia. Yo tenía pacientes que tenían dificultades para desarrollar su potencial neurológico, y no encontraba grandes antecedentes. Y encontraba como factor común la exposición precoz o prolongada a las pantallas”.
Ante los casos de problemas de desarrollo neurológico por exposición a las pantallas, el especialista en neurología infantil del hospital de Niños de La Plata, contó que “tomaba la decisión de suspender las pantallas. Y al mes, venían a control, y mágicamente un montón de habilidades que habían perdido se recuperaban. Era muy llamativo. Entonces a partir de ese momento, empecé a invetigar en la bibliografía que había en ese momento. Y empecé a hacer incapié en todas las consultas que, ante cualquier dificultad a nivel de lo que es el neurodesarrollo, y también neurología e inclusive conductuales, lo primero que hay que hacer es tratar de suspender las pantallas. Y viendo resultados muy llamativos”.
Una regulación para el uso de pantallas
Pedersoli contó que tuvo la oportunidad de estar en el senado, “tratando de colaborar contando toda mi experiencia en el tema, tratando de generar una regulación para evitar que lleven el celular a las escuelas”. En este contexto, calificó los celulares como grandes distractores. “Vos imagínate que, lo que es el proceso de aprendizaje, es un proceso super complejo. Leer, escribir, matemática, y ni hablar de la interacción social, que se ha visto totalmente afectada por las pantallas. Es muy difícil estar pensando en un mensaje del celular mientras te explican a leer, escribir, matemáticas y eso. Es un gran problema que tienen los docentes”.
El entrevistado aseguró que uno de los grandes objetivos debe ser restringir las pantallas en los colegios. “Todo lo que hacemos es en pos de que se pueda regular”. Agregó que en los países en los que este tipo de regulaciones se implementaron, se observan grandes resultados. Mayor rendimiento académico, mayor interacción en los recreos, e incluso se ve reflejado en las notas y la conducta de los estudiantes. “Parece como una batalla perdida, pero es cuestión de insistir. Yo creo que se puede”.
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