Silvia Duschastzky, licenciada en ciencias de la educación, habló con Asuntos Docentes sobre la pedagogía de la interrupción, tema que aborda en su libro más reciente.
La licenciada comentó que, en su libro, Pedagogía de la Interrupción, cuenta cuál es uno de los grandes impedimentos que acontecen todo el tiempo en la escuela. Según explicó, hay “una serie de automatismos, automatismos discursivos, automatismos de la percepción, que lo que hacen es perderse la posibilidad de experimentar”.
Duschastzky explicó que a través del libro se busca dejar de leer las disrupciones y cosas inesperadas en términos de alarma, o de diagnósticos. O incluso como indicadores de que hay que hacer derivaciones psicológicas o reuniones con la familia. La idea, al contrario, “es poner en suspenso toda esa arquitectura de hábitos, y de operaciones pedagógicas y burocráticas. Para leer señales muy claras que nos invitan a poder producir experiencia educativa, o experiencia de pensamiento, o situaciones de vincularidad”. Como coordinadora de la Diplomatura Superior en Gestión Educativa de FLACSO, Silvia reconoció que “en la trastienda de este libro hay un montón de conversaciones, de trabajo de investigación, de un equipo muy sólido”.
En cuanto a la implementación de la pedagogía de la interrupción, la entrevistada destacó la importancia de “desacelerar un hábito. Quiero que los chicos escuchen lo que voy a traer, quiero que respondan de tal o cual manera, quiero generar una escena grupal. Dejar de lado todas esas expectativas y ser capaces de investigar qué tipo de juegos, qué tipo de pruebas, qué tipo de tentativas puedo pensar para que eso que apareció sea el motor de alguna escena grupal”.
“No busco el éxito, busco simplemente que las cosas se vuelvan inagotables. Que no haya un atolladero que las encierre” agregó Duschastzky. El objetivo debe ser “suspender esa lógica de interpretación patológica, o de interpretación de déficit. Cuando en verdad hay mucho más para experimentar si tomamos las cosas que acontecen desde la invitación a probar otras maneras de merodear las cosas”.
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