En la inauguración de su columna Palabras y vínculos: la escuela que inventamos para Asuntos Docentes, María Greco, doctora en filosofía y ciencias sociales, se refirió al rol de la escuela en la actualidad. También destacó la importancia de las instituciones educativas como puntos de encuentro para la construcción común.
La especialista destacó que, en la situación actual de desprestigio “en que a veces queda ubicada la escuela, o la tarea docente, la escuela sirve para construir la trama de lo común”. La autoridad para construir un mundo en común está en la escuela de este modo. “La escuela es la construcción de lo común, lo que es de todos. Lo que no puede comprarse, ni venderse, no está en ninguna góndola de ningún supermercado, no entra en la lógica del mercado”.
“La escuela no es un objeto que pueda manipularse. Es un espacio, un lugar en donde aprender a nadar, a navegar, a hacer con lo que allí aparece”, declaró Greco. En este sentido, recordó que “cada vez con más fuerza la escuela tiene que poder ser pensada como una cuestión pública, ¿no? Como eso que hace que nos reunamos entre diferentes formas de vida. Con distintas maneras de ver el mundo”, pero capaces de sostener proyectos comunes en él.
La escuela contracultural
Es bajo esta mirada que la especialista señaló que “hoy en el contexto en el que vivimos la escuela es un lugar contracultural y de resistencia. Porque lo pienso como un lugar que se opone al individualismo. Que se opone a la aceleración del tiempo” que la sociedad hoy exige a cada uno de sus miembros. Hoy la escuela se convirtió en ese lugar donde se alojan las diferencias “sin abandonar la construcción de lo común. Ahí está tal vez la incomodidad: sostener lo común, y lo que hace diferencias singulares.”
“Si algo tiene sentido de la escuela, es justamente eso: ofrecer la oportunidad de un lazo que no ocurre en ningún otro lugar”, explicó Greco
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