Flavia Sarquís, Coach Ontológico, reflexionó en Asuntos Docentes sobre el rol del coaching frente a los conflictos en la escuela. “Necesitamos prepararnos fuertemente atendiendo el desarrollo de habilidades sociales en la escuela como un contenido escolar”, dijo.
Según explicó Sarquís, es común que la reacción ante una situación de conflicto repetitiva en la convivencia en las aulas, sea fluctuar entre dos formas de reaccionar. “O respondo el conflicto rápidamente. Si me permiten el término así simple, me lo saco de encima. Me saco de encima el conflicto. Terminala, portate bien, cállate, no molestes más, estos mensajes que suelen aparecer en las aulas todo el tiempo y que tienen que ver con el agobio que los educadores sentimos cuando no podemos cumplir con el rol para el que nos hemos formado que es el facilitar un proceso de aprendizaje”, dijo.
La otra reacción posible es que el docente diga que la situación no es de su competencia. En estos casos lo que sucede es que “recurrimos a todos los especialistas, que gracias a Dios los tenemos en nuestras escuelas. Maestras integradoras, acompañantes terapéuticos, psicopedagogos, psicólogos, que hacen su tarea específicamente, pero que son complemento de nuestro rol”. Ahí es donde la especialista asegura que la preparación para complementar la formación como educadores es muy importante.
Un nuevo lenguaje en el aula
En este sentido Sarquís destacó la importancia del coaching educativo como “un nuevo lenguaje en las aulas. Y si hablamos de conflictos y de convivencia escolar sabemos que ese lenguaje que estemos utilizando en las aulas puede ser un obstáculo para resolver un conflicto o un gran favorecedor para resolver un conflicto. O para mejorar la convivencia escolar”.
Saber posicionarse correctamente frente al alumno y usar el lenguaje apropiado puede ser la diferencia entre la finalización de los conflictos o su incremento. Por eso, es muy importante que los docentes cuenten con la herramienta del coaching educacional.
El juicio
Otro punto importante para la Coach es “qué tanto de interpretación o de juicio ponemos a la hora de pensar en el conflicto a resolver. Y cómo el aula puede convertirse en un verdadero escenario de aprendizaje social si yo en principio aprendo a revisar mi ser profesional para accionar de un modo diferente”.
“Desde el coaching, ¿dónde ponemos el foco? En lo que se dice o no se dice dentro del aula. Lo que se escucha y no se escucha, lo que pasa con las emociones dentro de ese espacio”, recordó Sarquís. “Entonces los docentes nos volvemos verdaderos agentes conversacionales cuando estamos imbuidos de herramientas de coaching educativo”.
